cubrecapazo bugaboo

El bugaboo Camaleon y su cubrecapazo

Cuando iba a tener a mi hijo, no sé realmente bien por qué, valoraba que el capazo del carro de bebé fuese recio a fin de poder viajar tumbado en él en el vehículo. Un gran fallo, por el hecho de que el bebé viaje en el capazo es súper peligroso (imaginaos el golpe y de qué forma saldría volando en el caso de accidente) y seguidamente, por el hecho de que en el turismo el capazo no se podía instalar en el asiento trasero por falta de espacio.

El capazo recio, ni qué decir tiene, pesaba un quintal, lo que hacía que el carro, con una estructura ya de por si acaso nada ligera, pesase mucho aun sin pequeño dentro.
Tal vez de ahí, que el capazo del Bugaboo me agradó tanto en la comparación. Un capazo de loneta, afín a un cuco o bien moisés agradable, suave y ligerísimo, que aun se podía doblar en el maletero para dejarlo completamente plano en el caso de necesidad. Evidentemente un capazo de este estilo no sirve para llevar al pequeño en el vehículo mucho mejor, por el hecho de que de esta forma quien lo adquiera, se va a ver obligado a adquirir una silla donde llevar al pequeño en condiciones.

El cubrecapazo bugaboo ha sido lo que más he utilizado dentro lo poco que he utilizado el carro. No he sacado todo el jugo posible al carro, mas el capazo sí lo empleé más, pues con su nacimiento llegó enseguida el calor y algunos días tórridos me apetecía más llevarlo ahí, a parte de que los primeros meses estaba todavía dolorida de la cesárea y algunos días me sentía más cómoda saliendo con el carro. En todo caso, el mayor empleo que le di al capazo fue en casa como cuna con ruedas, para poder dejarle en algún lugar las veces que no le llevaba en el portabebés.

Llevarlo es un lujazo. Un carro que se conduce con un dedo, que se lleva solo. Que se lleva sin apenas fuerza, impresionantemente ligero, simple de maniobrar, capaz de virar aún en los espacios más reducidos, de subir y bajar los bordillos o bien salvar pequeños baches sin prácticamente inmutarse… En una zona llena de cuestas como la mía llevar un carro tan ligero y simple de empujar, ha sido una bendición, además de bien vestido en esta tienda.

Accesorios para el Bugaboo Camaleón
El Bugaboo viene con múltiples accesorios que no están mal:

* Una mosquitera, que me resultó muy práctica en verano,

* La cestilla de abajo, que se que hay personas a las que no les agrada, a mi me ha parecido práctica y extensa. Sí que es verdad que cuando se lleva el capazo el acceso no es muy simple, mas con la silla no hay ese inconveniente. En verdad, en muchas ocasiones cuando compro en el mercado, me suelo llevar el carro por el hecho de que como se lleva tan bien puedo cargar la cesta con sencillez y regresar a casa sin mucho esmero, menos del que emplearía tirando del habitual carrito de compra.

* Para la lluvia, lo mejor, un portabebé, un gabán de porteo, y ya puedes ir a cualquier lugar con las manos libres para coger el paraguas y lo que te sea preciso.
A parte a nosotros nos obsequiaron el saco de invierno, que me chifla. A una parte de cariñoso y caluroso, como todos, me agrada mucho lo bien acoplado que queda a la silla.