Probablemente hayas oído charlar de ella mas todavía no sepas realmente bien a qué se refiere el término. Nos referimos a la cancelación registral de la hipoteca y en el presente artículo te hablamos de ella en profundidad.
Una cancelación registral de las hipotecas baratas, implica dejar perseverancia en el Registro de la Propiedad que nuestra vivienda se ha quedado libre de cargas al terminar de liquidar el préstamo hipotecario que estaba vinculado a ella. Esto es, cuando acabamos de abonar nuestra residencia es cuando efectuamos este trámite, que por otra parte, no es obligatorio.
La cancelación registral de nuestra residencia, nos resulta útil si deseamos venderla o bien aun si queremos solicitar otro préstamo, mas es un trámite voluntario. En verdad, en el caso de no efectuar la cancelación registral de nuestra residencia, lo que la ley contempla a este respecto es que pasados veinte años desde el pago de la última cuota del préstamo hipotecario, la inscripción registral de la residencia se puede anular por su caducidad.
Si queremos efectuar la administración de la cancelación registral de nuestra residencia, podemos contar con la ayuda de los bancos o bien asimismo de gestorías, que son las personas que normalmente acostumbran a efectuar esta clase de trámites, si bien si lo prefieres asimismo puedes hacerlo tu mismo. En este último caso, debes seguir los próximos pasos para poder efectuar la cancelación registral de tu vivienda:
El paso inicial, es pedir a la financiera con la que gestionamos el préstamo hipotecario un certificado de saldo cero, en el que se justifica que hemos terminado de abonar nuestra hipoteca. Este servicio es gratis.
El próximo paso, es asistir a un notario con el certificado de liquidación y pedir la firma de la escritura de cancelación que debe firmar asimismo un representante de la financiera con la que tratamos nuestro préstamo hipotecario.
Llegados aquí debemos ir a Hacienda y pedir la liquidación del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Para hacerlo precisamos el documento de liquidación Modelo 600 que se puede descargar de forma directa desde el portal web de Hacienda.
Para finalizar, debemos asistir al Registro de la Propiedad para anotar la cancelación del Registro de la Propiedad y presentar los documentos recogidos hasta el instante.
No obstante, nos comentan en fercogestion, que si bien la cancelación registral de la hipoteca resulta útil en los casos que señalábamos, si no hay una finalidad específica, seguramente lo mejor sea acogerse a lo que la ley establece y aguardar que el tiempo determine de forma oficial que nuestra residencia queda libre de cargas, puesto que efectuar este trámite acarrea unos gastos que, de no estar justificados por una meta, no vale la pena costear. Estos gastos incluyen la comisión de cancelación, que acostumbra a fluctuar entre el 0.25 por ciento y el 0.50 por ciento ; y los gastos de notario y registro.
Concluimos entonces, que aunque efectuar la cancelación registral de nuestra residencia es un trámite que resulta interesante hacer en vistas a pedir un nuevo préstamo o bien quizás contemplar la posibilidad de vender nuestra residencia, no es preciso hacerlo y ni tan siquiera aconsejable, si no perseguimos una finalidad concretamente como las propuestas como ejemplo.