Los navios de vela, las grandes maquetas de barcos

NAVÍO: SANTÍSIMA TRINIDAD

Su historia: Un buque de línea enorme y poderosa, confeccionado en los astilleros de La Habana y armado en el Ferrol, en el siglo XVIII, (1.769), gran joya de la ingeniería naval de la temporada, proyectado y confeccionado por Matthew Mullan, con desplazamiento de 4.950 toneladas, 71 metros de eslora, 16 metros de manga y armado con 140 cañones, 14 obuses y 6 esmeriles repartidos en 4 baterías, portaba una tripulación de 1.000 hombres entre mandos, artilleros y marinería.

El barco de guerra más temible, del que se sentía orgulloso el monarca Carlos IV de Borbón, fue buque insignia de la Marina de España, símbolo de los barcos de la temporada y codiciado por los ingleses. A lo largo de su vida en activo de tres décadas, salvó muchos navíos de ataques contrincantes, entró en combate por vez primera el 9 de agosto de 1.780 en la batalla naval del cabo San Vicente, asimismo participó en la batalla naval del cabo Espartel y en el asedio de Gibraltar, cedió en la batalla naval de Trafalgar en frente de las costas de Tarifa en la provincia de Cádiz cerca de Gibraltar, donde fue hundido el 21 de octubre de 1.805, tras protagonizar una heróica resistencia en frente de una escuadra inglesa mejor preparada, a cargo del Almirante Nelson. Sus restos se hallan en frente de las costas españolas, más puedes verlo en este artículo de maquetasymodelismo.es/

maquetas de barcos

NAVIO: NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

Su historia: Galeón fabricado en la ciudad de Manila en el siglo XVIII, auténtica joya de la ingeniería naval, usándose para esto las mejores maderas y la mejor y pero avanzada técnica de la ingeniería naval de la temporada, con desplazamiento de 1.000 toneladas, 36 metros de eslora, 9 metros de manga y armado con 50 cañones, distribuidos en 2 baterías y otros 6 en el alcazar, pero 6 falcones en la cubierta de popa, llevaba una tripulación de 387 hombres entre mandos, artilleros y marinería. Barco comercial de la corona esañola que hacía la línea entre Acapulco y Manila atravesando el Pacífico, viaje que requeria entre cinco y ocho meses de navegación para la ida y otros cuatro meses para la vuelta. Efectuó el recorrido hasta 4 veces a lo largo de 20 años y desapareció en un temporal en 1.750 a raíz de la ansía del último general que sobrecargo la nave, contra todo consejo y no pudo superar el primer temporal de su última travesía hacía Acapulco. Sus restos incluso no han sido localizados, mas existen réplicas del mismo en las maquetas de navíos.

NAVIO: SAN MARTÍN

Su historia: Galeón de línea construido en astilleros de Portugal en el siglo XVI, (1.567), pasando a propiedad de España en 1.580, auténtica joya de la ingeniería naval, usándose para esto las mejores maderas y la mejor y avanzada técnica de la ingeniería naval de la temporada, con desplazamiento de 1.000 toneladas, 37 metros de eslora y armado con 50 cañones distribuidos en 2 baterías, llevaba una tripulación de 177 hombres entre mandos, artilleros y marinería, aparte de 300 soldados.

Barco de guerra, que fue buque insignia y esencial de la Grande y Felicísima Armada de España, símbolo de los barcos de la temporada formando una parte de la escuadra de galeones de Levante, Guipúzcoa, Vizcaya, Castilla y Andalucía y núcleo de la flota de España.

A lo largo de su vida en activo, participó en la batalla naval de las Turbes contra los franceses, disuadió a Drake y el resto corsarios ingleses, de pretender derrotar a la Armada de España con ataques frontales. El 22 de Marzo de 1.588 el Gran duque de Medina Sidonia, enarbolaba la bandera en su palo mayor y a su mando fue entre los navíos de la Armada Insuperable, que logró salvarse de las tempestades y la artillería de la flota inglesa retornando a puerto.