Uno de los inconvenientes propios de muchos usuarios de lentes de contacto es el ojo seco. La repercusión mutua que ejercitan la lente y la lágrima hacen que la perturbación lagrimal se transforme siempre y en toda circunstancia en un inconveniente en especial complejo en usuarios de lentes de contacto.
El empleo de lentes fuerza al sistema lagrimal a una mayor y mejor demanda de sus funciones, tanto para preservar la salud ocular como para mantener en buen estado la lentilla, manteniéndola hidratada.
Tipos de lentes de contacto
En el caso de las lentes de contacto blandas, es indispensable una humectación a fin de que se encuentren flexibles y trasparentes. Esta humectación puede hacerse de manera natural mediante las lágrimas y el parpadeo, merced a una cantidad y calidad conveniente de lágrimas y a un parpadeo eficaz.
A contrario de lo que cree la gente, las lentes de contacto blandas poseen un mayor porcentaje de humedad y, cuanto mayor es la hidrofilia de la lente, mayor es su requerimiento aguado. El agua se evapora de la superficie de la lente y el material de la lente extrae el líquido de la película lagrimal para actuar en sentido opuesto. Todo esto conduce a esta desapacible sensación de sequedad, que puede evitarse solo por la re-humidificación de la lente. Por esta razón, las lentes de contacto ideales para los ojos secos, no deben tener un alto contenido de agua. Una deshidratación de la lente va a dar lugar a un cambio es sus factores ópticos y a una perturbación del material, que reduce su permeabilidad.
Todos estos inconvenientes se pueden acentuar con factores externos que dismuyen la película lagrimal, como un aumento de la temperatura, el aire acondicionado, la minoración de la frecuencia del parpadeo, etcétera.
Entonces, ¿existen lentes de contacto que eviten los ojos secos? Desafortunadamente aún no existe esta pequeña cura prodigiosa, mas existen algunas soluciones que son más convenientes que otras, sobre todo gracias a los últimos avances en la investigación. Por servirnos de un ejemplo, las lentes de hidrogel. Este material de hidrogel de silicona contiene menos agua que los modelos viejos y de esta forma la perturbación lagrimal natural se reduce y mantiene mejor los ojos humectados.
Una opción alternativa a las lentes hidrófilas blandas, son las lentes duras, que asimismo se conocen como lentes recias permeables de gas. Estas no poseen agua, con lo que, a priori, serían las lentes de contacto perfectas. No obstante, pueden ser más incómodas que las lentes blandas si la película lagrimal se ha estropeado o bien la persona trabaja en un entorno muy seco.
Otra alternativa, es el empleo de gotas para los ojos como solución en un corto plazo. Las gotas calman velozmente los síntomas del ojo seco, si bien no son una solución terminante para dicho inconveniente.